sábado, 4 de abril de 2009

MÚSICA INCIDENTAL

El uso de música incidental es el de mayor frecuencia a lo largo de esta gran película. Podemos afirmar, sin duda alguna, que los esfuerzos de este gran compositor se ven bellamente reflejados en estas hermosas composiciones. Desde el primer instante de este filme, el compositor nos adentra en un mundo tenebroso donde abunda el peligro, la magia negra, la traición, la venganza, en fin, un sinnúmero de emociones que nos permiten ver más allá de la imagen de un inocente niño mago. Y además nos permite vivir intensamente el mundo de la magia y vivenciar una a una todas las situaciones presentes en esta historia.


En este ejemplo, mostramos una de las tantas veces que Doyle hizo uso eficaz de sus composiciones para darnos la oportunidad de sentir las emociones, impresiones, sustos características de las escenas mostradas. He aquí un pequeño fragmento de la última prueba del Torneo de los Tres Magos, en el cual Harry Potter junto a su compañero Cedric pasan por una serie de obstáculos hasta llegar a la tan deseada copa. Doyle nos regala unas partituras que en la gran parte de su duración nos subraya el suspenso, emocionantes sonidos de acción que acompañan la escena, subrayando los momentos más trepidantes y los más dramáticos, según convenga; toda la música encaja increíblemente con las imágenes de esta secuencia.

Evidentemente esta composición es identificada como música incidental ya que no reconocemos la fuente de la cual proviene la misma y tiene como finalidad reforzar las emociones que las imágenes mismas no son capaces de manifestar. Y además debido a que su duración no responde a criterios de exactitud, sino que se extiende en función de las necesidades de cada escena, pudiendo interrumpirse y reanudarse mucho tiempo después.


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